Siete minutos

Es la última vez que le hago caso a mi amiga Celia y vengo a una cosa de estas, me dijo que sería divertido pero yo no le veo la gracia por ningún lado. Ya he estado con cuatro hombres cada cual más raro; está el que solo habla de él y no te deja meter baza, en sus dos variantes, el que solo cuenta desgracias y el que presume de cosas tan tontas como de tener un coche de gran cilindrada, seguramente pensaría que el solo hecho de oírlo haría que cayera rendida a sus pies y para desgracias ya tengo las mías, no necesito más, gracias. Aunque no sé si ha sido peor cuando me ha tocado el que no dice nada y te mira fijamente con cara de loco, vas hablando de trivialidades mientras piensas que si lo ves por la calle saldrás corriendo y no quieres ni imaginarte en lo que estará pensando él.

 

En teoría son siete minutos para cada uno antes de que toque una sirena y cambiemos de pareja pero creo que algunos minutos tienen más de sesenta segundos, a mí no me engañan. Mi amiga Celia parece encantada y cada vez que le he hecho señas para decirle que me iba me ha dicho que me quedara, que no fuera tan sosa. Parece que se acerca otro, esta vez por lo menos es físicamente agradable y tiene una bonita sonrisa.

 

-Hola

-Hola

-¿Quieres tomar algo?

Mira, el primero que se preocupa por mí, es un buen primer paso. -Sí, un Kas de naranja sin hielo, por favor. Y se va él mismo a la barra a pedirlo mientras en la silla de enfrente se sienta un nuevo tipo, le digo que ya está ocupada, que estoy con otro señalando al chico tan amable que ha ido a por mi bebida. Él me mira con cara rara y me dice que es el camarero. Me giro para comprobarlo y efectivamente lo veo al otro lado de la barra trabajando. Por unos segundos no sé muy bien que hacer pero al mirar a la cara de enfrente decido que el experimento ha acabado para mí y que voy a hacer las cosas a la manera tradicional.

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3 respuestas a Siete minutos

  1. Carlos dijo:

    Ey, esto de la cita fugaz (o como carajo se llamase, que no me acuerdo) lo hice una vez en clase de inglés con personalidades fingidas y era muy divertido.
    En la realidad y con intenciones finales no sé cómo será, pero bueno, hay cosas peores.

  2. Rosa dijo:

    muy bueno lo del camarero….jajaja ;)El día que una amiga mía me quiera llevar a algo así, me tendré que replantear muchas cosas 😛

  3. Javi dijo:

    Estas son las típicas cosas que me parecen increibles cuando las dan por la tele, no me puedo imaginar que las haya en realidad, pero claro, hay de todo…

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